La Propuesta
Mientras nos reuníamos en la mesa para el último almuerzo en Tulum, Wes compartió que tenía un anuncio especial.
Acababa de salir del mar con mi traje de baño empapado y el cabello despeinado y lleno de arena y sal.
Los papas de Wes y su hermano estaban en un lado de la mesa y mi mamá y mi abuelita en el lado opuesto.
Sin una palabra más, Wes se levanta de su silla y comienza a hincar la rodilla.
“Ah! Ah! Espera! Espera!”, gritan todos los padres al mismo tiempo.
Pues todos se habían dado cuenta que no tenían sus celulares para capturar el momento. 😆
Todos se levantan de la mesa menos mi abuelita, quien todavía no entiende lo que está sucediendo.
Señalo a la cajita en la mano de Wes y sus ojos se agrandan. 👵🏼
Es cuando me doy cuenta de que la anfitriona de la casa y el administrador de los jardines estaban en la puerta tomando fotos. 🙈
Siempre me imaginaba una propuesta de matrimonio en un lugar tranquilo e íntimo, sólo nosotros dos gozando del atardecer...pues algo muy romántico! Pero Wes nunca lo quería así. Lo adoro por querer compartir el momento con nuestra familia (también habló con mi papa unas horas antes) y por no preocuparse por como nos veíamos en ese momento.
Me encanta que salieron mi mamá y mi abuelita detrás de mí en esta foto. Las tres mujeres de las cuales Wes jamás será capaz de escaparse. Jeje!
En conclusión, dije que sí... obvio! 💍
MÁS TARDE…
Intentamos hacer una segunda propuesta con un poco más de ropa y el cabello mejor peinado...
…abrió la cajita mirando hacia sí mismo. 😂