A menudo nuestras vidas están tan llenas de responsabilidades y actividades, que tomar tiempo para pensar las cosas y ralentizarse en el momento presente parece un lujo imposible. Los pensamientos que crees preceden a las palabras que hablas y, en última instancia, conducen a las acciones que tomas. Aunque no siempre puedes prepararte para los altibajos de la vida, puedes entrenar tu mente para responder con menos estrés, miedo e ira. Cultivar una actitud de gratitud es un gran lugar para empezar, pero no se detiene allí. Ven cuando necesites un impulso mental o un empujón suave en una dirección positiva.